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Un sábado más nos juntamos en Meicende la familia de prebenjamines del Pastoriza para disfrutar del fútbol. No sabía muy bien que esperar de este partido, ya que veníamos de disputar el peor partido de la liga, como siempre digo los niños al igual que los adultos tienen días buenos y malos y nada hacía suponer lo que íbamos a ver, mis niños salieron al campo con ganas de jugar y de demostrar lo que yo se de sobra, que con ganas y esfuerzo pueden hacer grandes cosas. Desde el principio quedó claro que era el día de los leones y que los pollitos quedaron en casa, y no solo eso, los leones enseñaron los dientes y a pesar de enfrentarse a un equipo muy superior demostraron que con ilusión todo se puede y pusieron al Cerceda en grandes apuros. El Pastoriza realizó uno de los mejores partidos del año y desplegaron un gran fútbol, rápido y lleno de entrega y sacrificio por parte de todos. El equipo rival, a pesar de ser muy superior en físico, sufría para contener a un equipo que lo daba todo en cada jugada y en cada disputa del balón, los nuestros se entregaron a lo que más les gusta y creo que nos demostraron que si quieren pueden hacerle frente a cualquiera. El partido se decantó a favor del Cerceda gracias al físico, tanto en jugadas a balón parado como en tiros lejanos, ya que el Pastoriza jugó tan bien o mejor que ellos, con grandes combinaciones y haciendo lo que se les pidió en el vestuario, lucha y entrega por respeto al compañero y aprovechar la velocidad de nuestros jugadores, ya que en físico no podemos enfrentarnos a un equipo tan fuerte.
Gracias a todos por el ánimo a mis leones, esos ánimos son los que hacen que enseñen los dientes.
Muchas gracias y a seguir disfrutando del fútbol de estos niños.
Fito
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