Hace unos días cambiamos por unas horas el fútbol por el patinaje, salimos en autobús desde nuestro local en Pastoriza hacia el paseo marítimo de A Coruña donde esta situada la pista de hielo, con el fin de pasar una mañana diferente con nuestros jugadores, padres y entrenadores.
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Nervios en los niños hasta saltar a la pista una vez puesto todos los patines, ahí ya se empezaron a soltar y a relajar ya que todos ellos patinaban como auténticos expertos, eso si nadie se libró de caer de todas las maneras. Viendo que no parecía tan difícil, llegó el turno de padres y entrenadores. Entonces si que ya empezó el show, parecía que hubiese aceite sobre la pista de hielo, mejor era agarrarse a los muñecos para no lesionarse.
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Así pasamos una mañana entretenida y diferente, donde el objetivo principal era el trabajo de equilibrio, agradecer a los monitores de la pista la buena atención, y la implicación de los padres ya que sin estos últimos la mayoría de las actividades no serian posibles, e igualmente a los entrenadores por el trabajo de cada semana.
FORZA PASTORIZA!!!!