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Partido trabado y poco vistoso el que se vivió este sábado en el campo pequeño de Meicende, y donde la lectura más positiva que se puede sacar, es el espíritu y la tenacidad de nuestro equipo, que fue capaz de levantar un resultado adverso hasta en dos ocasiones, para acabar alzándose con la victoria final. Tras el 0-1 del descanso, Borja se echo el equipo a la espalda y marcó el empate con tiro desde la frontal del área tras gran jugada personal. El Cristo Rey volvió a adelantarse con un balón alto desde fuera del área al que Dylan no pudo llegar. Y por segunda vez, Borja volvió a igualar el partido tras cabezazo magistral de un córner perfectamente botado por Adrián. Con el empate, los de Pastoriza se volcaron por la victoria, que consiguió por medio de Xaco tras recoger un balón dentro del área y pegarle con fuerza al fondo de la malla. Para acabar sufriendo hasta el pitido final del árbitro. Difícil lectura del partido donde lo único que queda claro es que un equipo aguerrido y rudo en defensa y mediocampo le puso las cosas muy, pero que muy difíciles al equipo de casa.
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